El colesterol
El colesterol es una enfermedad que padece más de la mitad de la población adulta española (*1). Si tienes colesterol tendrás mil dudas: qué es el colesterol, cómo bajar el colesterol, cuánto es mucho colesterol, colesterol, colesterol, colesterol… Vamos a intentar darte un poco de luz sobre este tema.
Primero de todo…¿Qué es el colesterol?
Seamos sinceros… Es algo que cuándo lo escuchas del médico, no suena bien… Pero no siempre es malo. El colesterol es como una grasa que se encuentra en nuestro organismo, y es necesaria para el correcto funcionamiento del cuerpo humano.
Ahora te estás preguntando, ¿cómor? ¿Que el colesterol es bueno? Pues sí, y no solo bueno, además necesario. Ya lo sé… no te lo acabas de creer ¿verdad? Pues ahí van una serie de beneficios que el colesterol genera en nuestro cuerpo.
Beneficios del colesterol
Influye en la formación de ácidos biliares. Estos ácidos son imprescindibles para que correcto funcionamiento del hígado, que su función es digerir las grasas.
Ayuda a que los rayos de sol se conviertan en vitamina D, y de este modo tener una piel más hidratada y que nos proteja de los agentes externos que podrían llegar a dañarla.
A partir del colesterol se forman ciertas hormonas como las tiroideas, y también las sexuales… 😏
Vale, ahora has visto estas ventajas y piensas “Me voy a comer 20kg de colesterol. Si es tan bueno…”. Pues como todo en exceso, un colesterol alto también es perjudicial para la salud. Y antes de asustarte con la lista de enfermedades que puedes sufrir si tienes un colesterol alto, vamos a contarte un poco más sobre el tema.
Tipos de colesterol
LDL, HDL, no son leguas perdidas, ni grupos de música rock de los 80, son tipos de colesterol. Os contamos. La sangre conduce el colesterol desde el intestino o hígado, hasta los órganos que lo necesiten, y esto lo hacen uniéndose a unas partículas llamadas lipoproteínas (no… si hoy es el día de los nombres raritos…).
Y para poner la cosa un poco más difícil, hay 2 tipos de lipoproteínas:
De baja densidad, o también apodada “colesterol malo”:
se encarga de llevar el nuevo colesterol desde el hígado a las células de nuestro organismo.
De alta densidad, o apodada “colesterol bueno”:
recoge el colesterol que no se ha utilizado y se lo lleva de nuevo al hígado, para su almacenamiento o excreción a través de la bilis.
¿Por qué el colesterol LDL es malo y el HDL es bueno?
El colesterol, al unirse a una partícula LDL se deposita en la pared de las arterias y forma las placas de ateroma. En cambio, cuándo el colesterol se une a una partícula HDL lo transporta al hígado para ser destruido.
¡Pero ojo! Igual que tener colesterol LDL es malo, ya que se acumula en la pared de las arterias, tener el colesterol HDL bajo también es malo, ya que no puede destruir todo el excedente de colesterol que tengamos en el organismo.
¿Y... cuando tengo el colesterol alto o bajo?
Fácil, si tienes más de 200 es alto, si tienes menos, bajo. ¡Tachán!
Como todo en la vida, no es tan fácil, así que vamos a ver qué nos cuenta la Fundación Española del Corazón:
COLESTEROL TOTAL
- Normal: menos de 200 mg/dl.
- Normal-alto: entre 200 y 240 mg/dl.
- Alto: por encima de 240 mg/dl.
COLESTEROL LDL
- Normal: menos de 100 mg/dl.
- Normal-alto: de 100 a 160 mg/dl.
- Alto: por encima de 160 mg/dl.
COLESTEROL HDL
- Normal: superior a 35 mg/dl en el hombre y 40 mg/dl en la mujer
Vale, ahora ya eres un experto, te lo sabes todo del colesterol, ojalá alguien pregunte algo sobre el tema en la próxima cena con amigos, pero falta un punto, uno fundamental, y es…
Cómo mantener el colesterol a raya
El colesterol suele provenir de dos fuentes, la mala alimentación o causas hereditarias (vaya herencia tú…). Aquí te dejamos 3 recomendaciones que podrían ayudarte:
1. Consumir alimentos con fibra
La fibra actúa como esponja, absorbiendo el colesterol y los ácidos biliares.
2. Seguir una dieta equilibrada rica en verduras y frutas.
Una dieta equilibrada como la mediterránea es ideal gracias a su aporte de grasas provenientes de ácidos grasos monoinsaturados y polinsaturados presentes en los pescados, aceites, semillas. También es importante el consumo de vegetales, legumbres, cereales, hortalizas y frutas.
